Que fantástico seria tener un hermoso collar perlas, no solo por el valor sino por la magnificencia de la joya, pues otorga elegancia, sencillez y prestancia. El collar de perlas como su nombre lo dice está compuesto por perlas que pueden ser naturales o artificiales.
En el caso de las perlas naturales, las perlas se originan como reacción a la presencia de una partícula, que puede ser un trocito pequeño de una concha marina en el interior del molusco (Madre perlas). Este elemento es considerado un elemento intruso dentro de la valva y genera un proceso de elaboración de una sustancia, con el objetico de rodear ese cuerpo y protegerse de él,
Cabe aclarar que las capas con las que se van envolviendo se llama nácar, se ve el resultado final tras una etapa de 2 a 8 años, según el tipo, es una perla generalmente de color blanco, perlado, con reflejos brillantes de forma esferoidal. La belleza de la perla es natural, se pueden verificar desde el mismo momento en que se les extrae al interior del molusco y no requieren de manipulación alguna.
Históricamente las perlas en todas las civilizaciones han tenido gran receptibilidad desde hace más de cuatro mil, son famosos los collares de Cleopatra reina de Egipto, Josefina emperatriz de Francia, la reina Sofía de España, entre otras, además, claro, de mujeres famosas como Jacqueline Onassis, viuda del presidente John F.Kennedy, Elizabeth Taylor actriz de cine.
El valor de una perla se establece por la mejor combinación posible, de las tres variables que la definen por: la forma (las que tiene forma más redonda son más cotizadas y apreciadas), el tamaño (cuanto más grande mejor) y el lustre o brillo las hace más vistosas.
El color no debe afectar al valor, pero como todo producto comercial, el valor se fija por la oferta y la demanda. La misma que está influenciada por la moda y los estilos de ropa. Se da el caso de que una perla con una imperfección es más cotizada y valorada que otra casi perfecta.
Hasta hace poco tiempo su uso estaba reservado a personas de clases sociales altas, ya que su costo siempre ha sido elevado.
En la actualidad, con la introducción de diversas técnicas de cultivo se ha logrado incrementar la producción, en suma tal vez en algún momento su uso se masifique, pues a mas demanda mas oferta, lo que ha logrado que el precio baje y un collar de perlas se vuelve más accesible.
La perla es un producto que no se luce de forma independiente, sino que forma parte de un conjunto de joyas (collar de perlas, pendientes, pulseras, diademas, brazaletes, anillos de oro, etc.) influye en su valor final tanto el material utilizado (oro, platino, plata, etc.) así como el diseño y montaje.
Tipos de perlas
Por el mismo hecho de ser naturales y autenticas, hace que nunca exista dos perlas iguales a no ser que sean artificiales y en este proceso se puede encontrar:
Redondas: son las más apreciadas y cotizadas. Cuanta más redonda sean mejor, estas deben ser simétricas con respecto a su eje y rodarían en línea recta. Esta redondez se comprueba cuando la perla esta sola, no engarzada.
Semi redondas: son redondeadas pero no alcanzan el grado de las anteriores.
Barrocas y semi barrocas. Son irregulares en forma ovalada, pero con un eje de simetría.
Estriadas: presentan líneas de anillos en forma de estrías.
Perlas Naturales
La perla natural es la que se forma de manera espontanea en un molusco, sin ningún tipo de intervención humana, este tipo de perlas es escasa, debido a la depredación de la fauna marina y a la contaminación de las aguas.
Freshwater: es, la más conocida, por su abundancia. Es una perla auténtica, pero cultivada en agua dulce lo que quiere decir que el hombre ha introducido una partícula dentro del molusco para que éste lo identifique como un cuerpo extraño e inicie el proceso de defensa del mismo, produciendo nácar para cubrirlo y terminar formando la perla.
El origen de esta perla se encuentra en los lagos y ríos de Asia, sobre todo de China y Japón. Su tamaño fluctúa entre los 6 mm y los 16 mm de diámetro. Sus colores varían desde el blanco puro hasta el gris, pasando por el plateado, crema, etc. Su tiempo de cultivo es de tres a 8 años.
Australiana: procede del norte de Australia, Indonesia y otras zonas del Pacífico Sur. Se cultivan en agua salada durante un período que varía entre los tres y los ocho años.
Tahití: es originaria de la Polinesia Francesa. Se cultiva en agua salada en un período de 2 o 3 años. Su tamaño oscila entre 8 mm y 16 mm, su cultivo es difícil porque gran número de ellas presentan imperfecciones de colores variados, la más conocida es la perla negra
Akoya: proceden de la ostra Akoya, y se cultiva en aguas saladas de Japón y China. Se caracterizan por ser muy redondas y simétricas y por tener un brillo intenso. Tienen un crecimiento difícil.
Perla de imitación: no son perlas auténticas, no las producen los moluscos, son fabricadas por el hombre a partir de núcleos de diversos materiales como vidrio, cristal, cerámica, plástico, etc., que son cubiertas por varias capas de sustancias que le dan un aspecto muy parecido al de la perla auténtica.
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