La rinoplastia, u operación de nariz con fines estéticos, es una de las más populares cirugías plásticas tanto en hombres como en mujeres que desean verse y sentirse más bellos.
Actualmente la tendencia es lograr, a partir de pequeños retoques, narices de aspecto natural que se integren de manera armoniosa al resto de la estructura facial y corporal.
El arte de reacomodar narices se volvió muy necesaria en una época por los estragos de la sífilis. Tal vez por ocupar un lugar central en el rostro, la amputación del órgano del olfato era el castigo con que se penaba a adúlteros, madres que prostituían a sus hijas y ladrones, durante el reinado de Federico II, en el siglo XVIII.
Por motivos semejantes, una ordenanza policial del siglo XIII en Augsburgo ordenaba que se les cortara la nariz a señoritas ambulantes o coquetas si se paseaban por la calle, los sábados por la noche, cuando era época de ayuno.
Algunos por grande, otros por pequeña, según datos de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, anualmente, unas 40 mil personas modifican la forma de su nariz en los Estados Unidos.
Antes se pensaba que una rinoplastia estética implicaba rehacer toda la forma de la nariz. Hoy se trata de realizar las menores modificaciones posibles, conservar elementos originales, como para que a la vista quede una nariz natural, con una buena definición, sin que sea evidente la participación del cirujano plástico.
Tipos de rinoplastia
Existen tres tipos de rinoplastia según el objetivo de la intervención:
La estética modifica la forma y tamaño de la nariz en busca de un embellecimiento facial.
La operación funcional, corrige alteraciones o malformaciones, como ser desviaciones de tabique o hipertrofias de cornetes que dificultan la respiración. Algunas obstrucciones se pueden resolver por métodos incruentos, como el láser. En estos casos interviene el otorrinolaringólogo solo o con el cirujano plástico.
En la rinoplastia reconstructiva, utilizada en casos de accidentes, fracturas, quemaduras, tumores nasales, se utilizan tejidos aledaños a la nariz para aplicar injertos o colgajos. A veces se recurre a expansores tisulares para poder ganar tejido en otro sector del cuerpo y poder transportarlo a la nariz. En estos casos interviene el el cirujano plástico y oncológico.
En ocasiones los tres tipos de cirugía pueden combinarse en la misma intervención. De las tres, la más frecuente es la estética.
La nariz
La nariz está compuesta por una parte ósea, cercana al macizo facial y otra cartilaginosa. Se puede intervenir en cualquiera de las dos con fines estéticos, depende de lo que le moleste al paciente y de lo que considere conveniente el cirujano. Si bien existen medidas estándares de belleza nasal, por ejemplo, el ángulo nasolabial tiene que estar entre 90 y 100 grados, la medida de la nariz tiene que guardar cierta proporción respecto de las medidas de la frente y del mentón- hay modificaciones estéticas que deben tener en cuenta el marco de la cara, particular en cada caso.
Es muy importante que el paciente converse con claridad acerca de sus expectativas respecto de la operación y que escuche con atención los consejos y advertencias del profesional. A veces, la ansiedad transforma la consulta médica en un diálogo de sordos.
También es conveniente que si usted desea realizarse una cirugía estética de nariz consulte a más de un especialista y verifique que el instituto o consultorio donde se la realizará cuente con un buen equipamiento, excelente iluminación y brinde una atención cuidadosa y personalizada.
La nariz debe ser examinada en detalle: la proyección desde la cara, el ancho de la punta, el largo, el tamaño de los orificios nasales, el perfil sobresaliente, deben ser evaluados, muchas veces con la ayuda de fotos del paciente tomadas desde distintos ángulos. Un buen cirujano plástico planea la rinoplastia, paso a paso, tal como lo haría un arquitecto para diseñar una casa.
Operación rinoplastia
La cirugía estética de nariz se puede hacer con dos técnicas. En la tradicional se procede por dentro de la nariz sin realizar ninguna incisión visible. Pero también se puede levantar la piel (técnica open roof), dejando los cartílagos y la nariz expuestos. Este método permite obtener un resultado más previsible que en la técnica cerrada. En general, para las operaciones de la punta nasal es más segura la segunda opción.
La operación dura aproximadamente una hora y puede realizarse bajo anestesia local, combinada o general. En la combinada se le inyecta un hipnótico al paciente para que no sienta los pinchazos de la aplicación de la anestesia local. La anestesia general se administra a través de un tubo colocado en la boca.
La modificación de la forma y tamaño nasal puede implicar que no sólo se quiten porciones de cartílago y haya que limar parte ósea, sino también agregar algún material de relleno, si fuera necesario. Actualmente, las siliconas están en desuso para dicho fin. Otros materiales son más confiables, brindan mejores resultados y no producen rechazo, como el colágeno con microesferas acrílicas, el metacrilato, o el ácido hialurónico con microesferas acrílicas.
En primer lugar, la persona debe estar emocionalmente estable y contenida, no depositar falsas expectativas en la operación (tales como recuperar una pareja, o tener más éxito laboral o en las relaciones interpersonales) y estar preparada para afrontar el cambio de imagen posterior a la operación.
En general, a partir de los 16 años cualquier persona puede operarse la nariz, debido a que a esta edad la nariz ya ha alcanzado su tamaño y forma estables. La persona debe informar al médico cirujano si tiene enfermedades crónicas y sobre la medicación que toma. Cualquier infección respiratoria, o de cualquier tipo, debe ser curada antes de la operación.
Se requieren ciertos exámenes pre-quirúrgicos que no difieren de los necesarios para cualquier otra operación: hemograma completo, tiempo de coagulación, radiografía de tórax y electrocardiograma.
Rinoplastia postoperatorio
El paciente vuelve en el día a su casa, generalmente con un yeso o tablilla sobre la nariz, y con cintas hipoalargénicas adhesivas que la cubren. También se colocan unos tapones en los orificios que el médico quita a las 24 horas. El yeso se retira luego de aproximadamente 7 días.
El profesional indica la toma de analgésicos y antibióticos. Luego de la operación el paciente presenta hinchazón y hematomas en el rostro, especialmente alrededor de los ojos. Estos signos comienzan a desaparecen luego de tres semanas. Pero la superación total del edema y los resultados finales se observan a los seis meses, o al año. Durante este período puede haber dolor a la palpación e insensibilidad en ciertas partes de la nariz.
Durante los primeros días se aconseja dormir con la cabeza algo elevada. Las personas operadas pueden retomar sus actividades habituales una vez que se ha quitado el yeso, pero deben evitar ejercicios físicos violentos hasta por lo menos pasados dos meses. También deben proteger su nariz del sol o del frío y la nieve.
Un sangrado leve, en goteo o en la mucosidad es esperable durante los primeros días. Si hubiera hemorragia el médico procede a una cauterización interna.
Riesgo quirúrgico
Los de índole estética por lo general se deben a un error en la estrategia quirúrgica o a reacciones propias del organismo, especialmente de la piel y los cartílagos. Entre los resultados estéticos indeseados se pueden mencionar: la asimetría nasal, pinzamientos de la punta por exceso de resección de los cartílagos, expocisión de las fosas nasales, aparición de irregularidades sobre el dorso de la nariz.
Se calcula que entre un 10 y un 20 por ciento de pacientes requieren segundas intervenciones para reparar defectos, pero las segundas rinoplastias son más riesgosas y complejas que las primeras. Afortunadamente, más del 85 por ciento de las personas se sienten conformes con su nueva nariz, aunque no haya quedado perfecta.
Sólo alrededor de 1 por ciento de los operados desarrollan problemas respiratorios como resultado de la rinoplastia. Otros riesgos a contemplar son los comunes a otras cirugías, como el de la anestesia, el de contraer una infección o presentar hemorragias, pero no representan un gran peligro si se está en manos de profesionales idóneos.
La cirugía de nariz se centra en la solución de los problemas de la nariz, ya que por su localización, la nariz es determinante en la definición de las características faciales. La cirugia de nariz consigue en muchos casos que una persona poco agraciada resulte altamente atractiva después de haberse sometido a la cirugia de nariz. Por otra parte, una persona atractiva pero con una cara que no se ajuste a los mejores cánones, como es el caso de lo que se corrige con esta operación, también verá resaltada su belleza exponencialmente al someterse a una cirugia de nariz.
Cirugía estética
En estos pacientes se realiza cirugía estética y funcional al mismo tiempo, de forma tal de buscar la conformidad de la paciente tanto en su respiración como en su embellecimiento estético. Muchos de estos pacientes se encuentran motivados a realizarse la intervención por problemas funcionales respiratorios de la nariz, hipertrofia de cornetes, pólipos, sinusitis u otros problemas, y deciden utilizar el mismo procedimiento para realizar cambios estéticos.
1. Rinoplastia de reducción
La mayoría de las cirugías estéticas de la nariz requieren cierta reducción del dorso y/o de la punta nasal. Es también útil prestar atención en el ángulo nasolabial y ver el grado de proyección que presenta la punta.
2. Rinoplastia por punta caída
En muchos casos de rinoplastía la nariz tiene su punta caída. Esta caída de la punta puede ser natural o por el paso de los años. Cuando la punta nasal está caída, el aspecto del rostro luce "envejecido".
En otros casos la punta nasal se encuentra debilitada. Esta debilidad de la punta nasal puede ser responsable de una caída futura de la punta o de un resultado estético desfavorable si no se toman medidas concretas para su fortalecimiento.
Cualquier persona puede detectar si su punta nasal es débil con la simple maniobra de presionar con el dedo índice la misma evaluando la fuerza de resistencia que se opone a su hundimiento.
3. Rinoplastia por punta nasal ancha o redondeada
La nariz con punta nasal ancha es un motivo de consulta habitual. En la nomenclatura internacional se la conoce como "boxy tip" o punta en "cajetilla". Este tipo de punta redondeada está producido por un despliegue de los cartílagos de la punta (cartílagos laterales inferiores o alares).
La técnica quirúrgica consiste en aproximar los cartílagos alares a la línea media con sutura entre ellos. El abordaje que se utiliza es el de rinoplastia abierta.
4. Rinoplastía por dorso nasal (puente) ancho
El ancho del dorso nasal es motivo de consulta frecuente. Tanto en mujeres como en hombres es importante que el ancho del "puente" nasal sea el adecuado. El procedimiento de afinamiento del dorso nasal puede ser la única motivación quirúrgica o, mayormente, un objetivo más que se busca dentro de todas las modificaciones nasales que se desean.
5. Rinoplastía en Nariz Hiper Proyectada (pinocho)
La nariz hiper-proyectada es conocida también como "nariz de pinocho". Su principal característica es que la punta nasal se encuentra más alejada de la cara que lo que corresponde según el rostro de la persona. Es como si la nariz se encontrase "traccionada hacia adelante".
Su tratamiento generalmente requiere de una rinoplastía abierta. Se utilizan técnicas quirúrgicas específicas para estos casos. El objetivo principal es llevar la nariz "hacia atrás", es decir más cerca de la cara.
6. Caso de Rinoplastía por Columela Colgante
La "columela colgante" es la situación en la cual hay un excedente de un sector denominado columela correspondiente a la columna que se encuentra entre los orificios nasales que hace que parezca un "puente colgante". Este crecimiento exagerado de la columela puede ser un defecto aislado o formar parte de un conjunto de cambios dentro de la planificación de una rinoplastia.
Existen diferentes técnicas para solucionar la "columela colgante". En todas ellas el objetivo es disimular su exposición al mirar al paciente tanto de frente, como de perfil.
7. Nariz torcida
La nariz torcida o desviada ocurre generalmente secundaria a traumatismos en la infancia o en la edad adulta. Otras veces, la nariz se va desviando sin causa aparente.
La nariz torcida se puede asociar a dificultad respiratorio. En estos casos se buscan fines estéticos (corrección de la nariz torcida) y fines funcionales (adecuada respiración nasal). Se recomienda que el mismo cirujano resuelva ambos problemas en una sola cirugía.
5 comentarios:
Hay alguna forma de saber si a nivel personal corro mas riesgos quirurgicos que otros si decido hacerme una rinoplastia?
Que buen articulo, muy bien explicaado. Gracias espero saber mas sobre el tema.
Realmente una extensa información sobre la rinoplastia. Gracias por compartirla
cuanto tiempo debe pasar despues de una cirugia de nariz para poder volver a practicar deporte?...saludos
Hola, quisiera saber si es normal que después de una cirugía para corregir desviación de tabique éste vuelva a desviarse. Saludos y gracias.
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