Bicicleta de montaña. Entrenamiento bicicleta de montaña.

Una de las actividades que casi todos aprendimos hacer desde muy pequeños, después de correr y saltar, fue subirnos a una bicicleta.

Muchos se quedaron en el intento, aunque otros han hecho del deporte de los pedales un estilo de vida.
La bicicleta de montaña es uno de los deportes de aventuras más intensas y emocionantes, con el cual podemos descubrir paisajes fascinantes y pequeños poblados alejados de nuestra bulliciosa civilización, que aún conservan sus ancestrales costumbres y tradiciones llenas de magia y colorido.

La bicicleta de montaña, conocido como montain bike o BTT (bicicleta todo terreno), es el vehículo ideal para explorar nuestro mundo, para vivir grandes aventuras y obtener una gran satisfacción personal al completar las emocionantes recorridos, los cuales varían de grado de dificultad y de distancia; en fin, las posibilidades son infinitas desde una salida en las montañas de los alrededores, hasta largas expediciones y travesías.

Esta excitante especialidad inicio en las montañas de California a principio de los setenta debido al espíritu inquieto de unos entusiastas ciclistas, quienes adaptaron a sus bicicletas llantas más anchas y suspensiones que amortiguaran los impactos al experimentar condiciones de terreno por demás irregulares.


Entrenamiento bicicleta de montaña

Primero debes tener el equipo básico, no se habla de un fuerte entrenamiento, si no
de un par de semanas a las que les dediques por lo menos una hora, tres veces por semana, para tener una cadencia adecuada y para que comiences a comprender el funcionamiento de tu bicicleta de montaña. Utiliza parques o caminos pavimentados sin mucho tráfico ni personas.

Entrenarte sobre este tipo de superficie en un lugar de una montaña, es ideal para un principiante ya que es muy importante para familiarizarse también con todos los complementos extras con los que hay que cargar. Sobre tierra firme, podrás conocer componentes básicos como: suspensión, velocidades, pedales.




Después de haberte acostumbrado al uso de todas las partes de tu bicicleta: velocidades, suspensión, frenos, etc. El siguiente paso será que te dirijas a un lugar en donde se practique este deporte. Existen clubes y asociaciones a los que te puedes inscribir y en los que encontrarás diversas rutas claramente marcadas para principiantes y avanzados.

Ahí, con toda la paciencia del mundo te enfrentarás a tu primer reto: rodar en montaña. Haz recorridos tranquilos y cortos para ir haciendo condición física de manera gradual.

No está de más ejercitarse en bicicleta fija, así como extensiones y press para piernas. Pero es la constancia la que hará que te des cuenta de tus logros y te permita iniciar las siguientes etapas: las carreras.

Beber mucha agua y estar bien hidratado es básico. Durante una competencia, si es que te animas a participar es importante que consumas carbohidratos como el chocolate o una barra de granola. Posteriormente, al terminar la carrera, come alimentos altos en hidratos de carbono como frutas jugosas.

Ciclismo de montaña

Antes de aventurarse a una carrera es necesario tomar en cuenta lo siguiente:

• Freno delantero: nunca la utilices en curvas o sin apoyo del freno trasero.
• A mayor velocidad; no exceda tu capacidad de conducción.
• En los descensos: baja tu centro de gravedad, estira los brazos, echa el cuerpo hacia atrás y hacia abajo.
• Hidrátate después: de los primeros 20 minutos de pedalear, aunque no tengas sed.

Normalmente, la difusión de este tipo de eventos es a través de las tiendas especializadas. Ahí encontrarás los calendarios de competencias, regionales, estatales y regionales. Otra forma de contactar una carrera es con las confederaciones de ciclismo de tu entidad.




Para lograr un gran desempeño dentro de una carrera, es prioritario que tu equipo funcione a la perfección. No pases por alto cualquier tipo de reparación, debes estar alerta al cambio o ajustes de los componentes de tu bicicleta. Si tienes alguna duda con respecto a su funcionamiento, acude a un especialista.

Llegar a la meta tendrá mucho que ver con el tiempo que le dediques a la práctica de este deporte. Si prácticas menos de cuatro veces por semana únicamente, son un pasatiempo y no un entrenamiento de un corredor con categoría de experto.

La competición se celebra en un recorrido que oscila entre unas distancias de 10 a 25 kilómetros, en la cual se suben pronunciadas pendientes y se bajan vertiginosos caminos. Existen diversas técnicas para subir y bajar, la más común es la de ponerse de pie para relajar durante unos instantes la musculaturas y sobre todo para pasar por tramos de dificultad.

El reto es mantener el control de bicicleta al subir y bajar, evitando las caídas, y venciendo terrenales asi como tortuosos caminos llenos de piedras.

Cross country

En el cross country se mezclan todas las modalidades del montain bike. Consiste en completar un emocionante recorrido con subidas y bajadas en todo tipo de terreno; los recorridos pueden ser tan largos como tú lo quieras, desde el nivel principiante hasta el avanzado, en donde se recorren largas rutas.

A veces los trayectos duran días y días, subiendo y bajando por las montañas. Esta es la mejor forma para descubrir un país o región, ya que puedes llevar contigo todo tu equipo de campamento o bien si contratas un viaje organizado, la agencia se ocupa de llevar un vehículo de apoyo con agua, comida, refacciones, botiquín de primeros auxilios, etc., todo lo necesario para un viaje, así mientras tú pedaleas, las guías se ocupan del resto al mostrarte la ruta y preparando la comida o auxiliándote con lo que necesites.

Los recorridos pueden llegar a ser extremos, donde a veces cuando el terreno te impide pedalear, hay que cargar con la bicicleta en la espalda por horas, superando todo tipo de obstáculos, ya sea el cruce de un río, rapear por un acantilado con tu bicicleta o ascender una nevada, para luego retomar otra vía o vereda.

Para el cross country hay que tener buena condición física, ya que hay que ascender por cuestas muy empinadas y también hay que tener buena técnica en los descensos estilo downhill por veredas angostas llenas de obstáculos, rocas, raíces, zanjas, etc.