Fabricar un perfume es fácil, pero decidir que perfume hacer y cual personalizarlo es algo más intrincado, porque los perfumistas si no llegan a tener una nariz grande por lo menos deben de contar con un olfato fuera de serie.
Crear un perfume es un arte que en sus inicios fue cultivado por los griegos de quienes lo copiaron los árabes y estos a su vez lo trasmitieron a los españoles.
Perfumistas
Cabe hacer notar que los primeros perfumistas egresaron de una colonia griega al sur de Italia y se instalaron en Roma en los tiempos de la República. Y la convirtieron en una ciudad próspera.
La Revolución Francesa paralizó el mercado de los perfumes, por estar asociado íntimamente a la nobleza que en aquella etapa era repudiada, con la excepción de una fragancia llamada “Guillotine” que se puso de moda entre las ciudadanas. Sin embargo, esta etapa terminó con la llegada de Napoleón al poder, a partir de esa época los perfumes, en manos de artesanos y pequeños industriales, dio un salto y convirtió la perfumería en una de las industrias más dinámicas y lucrativas del mundo.
Porque no sólo se trata de la fragancia sino también tiene un frasco, el envoltorio y la publicidad. Un ejemplo de esto es la alianza entre el perfumista François Coty con el gran vidriero René, ambos ofrecieron un excelente perfume en frascos bellos que fueron un boom comercialmente, además este ultimo confecciono hermosos frascos para; Lubin, Orsay, Guerlain, Piver, Roger, Molinard, Gallet y Volnay.
Antes los catadores de fragancias (llamados “narices”) determinaban el rumbo de una moda, en pleno siglo XXI estos catadores de fragancias deben escuchar al área de marketing porque la seducción de un perfume en la actualidad depende del contenido del frasco que es expuesto allí están como muestra los perfumes exquisitos y sobrios de Antonio Banderas, Sofía Loren, Gabriela Sabatini ó Susana Giménez o de Carolina Herrera.
El perfume no es una simple agua colorada con aroma, un perfume debe tener determinados ingredientes básicos que no pueden ser variados y a estos añadirles el aroma.
En suma el perfume es una combinación de sustancias aromáticas, que pueden ser; aceites esenciales naturales o esencias sintéticas, un disolvente que puede ser sólido o líquido por lo general es alcohol y un fijador, empleado para otorgar un agradable y duradero aroma a diferentes objetos, principalmente al cuerpo humano.
Aceites esenciales
Los aceites esenciales son los elementos más importantes de un perfume teniendo las siguientes características:
1.- Sustancias orgánicas, líquidas o sólidas de sabor acre.
2.- Irritantes o causticas.
3.- Se destilan sin descomponerse.
4.- No son susceptibles de mezclarse con el agua pero si con el alcohol y éter.
5.- No tienen el tacto graso y untuoso de los aceites fijos. Disuelven los cuerpos grasos, la cera y las resinas.
La composición de los aceites esenciales es variada por lo general contienen: hidrocarburos con la formula C10H16 o un múltiplo o submúltiplo y un compuesto oxigenado o alcanfor, también contiene éteres, alcoholes, fenoles y otros elementos. Además, también tiene un contenido de azufre, existente en la composición de todas las plantas, ubicadas especialmente entre las hojas y las flores.
La extracción industrial de las esencias es importante y existen distintos procedimientos:
En cuanto a los fijadores.- Estos se aglomeran en algunas fragancias, contienen bálsamos, ámbar gris y secreciones glandulares de ginetas y ciervos almizcleros estos elementos si no se diluyen tiene un tienen un desagradable olor, pero en solución alcohólica actúan como conservantes. Es necesario esclarecer que la cantidad de alcohol depende del tipo de preparación al que vaya dirigido. Por lo general la mezcla se deja macerar un año.
Los aceites esenciales se extraen mediante los siguientes procedimientos.
- Destilación. Este método es muy usado en flores, plantas y hierbas, como la lavanda, rosas, alhucema, tomillo, sándalo, mimosa, etc. Para ello se emplea un alambique de gran capacidad. La parte del vegetal que contiene la esencia (raíz, hojas, flores, corteza del árbol etc).
Se machaca o muele y se introduce en el alambique. Se recomienda no poner la materia en contacto directo con la caldera; por esta razón se coloca en sacos o en un vaso en forma de criba que se coloca en el centro de la cucúrbita. Se agrega el agua hasta que la materia este completamente sumergida y se deja macerar unas horas procediéndose a la destilación.
En la destilación el aceite esencial es arrastrado por el vapor de agua, Los productos de la destilación son recepcionados en un vaso en el que se aíslan el agua y la esencia.
- Para las esencias ligeras se instala el recipiente florentino. La esencia sube acumulándose en tanto el agua se escapa por un tubo encorvado instalado en la base del recipiente.
- Para las esencias pesadas se usa otra forma de probeta en esta fase el material se deposita al fondo y el agua sale por la parte superior.
En cualquiera de los dos casos, el agua que sale arrastra un poco de esencia en disolución o en suspensión. Esta agua retorna al alambique para aprovecharla en operaciones sucesivas.
Enfleurage, así se denomina al procedimiento extractivo de disolución utilizado en algunas flores delicadas; empleando para esto ciertas sustancias grasas que tienen la propiedad de absorber los perfumes por contacto.
Enfleurage es cuando se usa la temperatura ordinaria y ocurre con las ramas de vara de Jesé y jazmín. En este procedimiento se impregnan las sustancias aromáticas en grasa y después se extrae el aceite oloroso con alcohol. Se pueden usar compuestos químicos aromáticos.
Maceración es cuando se procede por maceración es requisito colocar las flores en unas grandes calderas manteniéndolas sumergidas a fin de que suelten el olor.
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