Es un problema frecuente que afecta a millones de personas. Muchas de éstas personas se le cubre de motas blancas la espalda. El estrés puede ser el responsable de la aparición de la caspa.
La caspa está formada por células muertas que se desprenden de la piel del cuero cabelludo como producto del metabolismo acelerado.
La caspa representa un desequilibrio en el proceso natural de eliminación de células en el cuero cabelludo. Las personas con caspa eliminan las células muertas del cuero cabelludo a una frecuencia mucho más alta que la normal.
La gran cantidad de células que se desprenden provoca una proliferación de microorganismos (la flora microbiana) sobre el cuero cabelludo.
La caspa es más frecuente en personas de 20 a 30 años. Puede empezar en la adolescencia y es muy rara en la vejez. Cuando comienza no es visible fácilmente, se comienza a ver cuando las escamas son más grandes por la acción de las bacterias.
La caspa puede causar escozor en la cabeza. La infección al rascarse se extiende. Las partículas de caspa son desagradables estéticamente hablando y esta es la principal razón para tratarla.
1. La pitiriasis seca o caspa seca, muy frecuente, y que consiste en una descamación con escamas blanquecinas, secas y finas, que se desprenden o por rascado y que no produce comezón ni signos inflamatorios.
2. La pitiriasis esteatoide o caspa grasa, que presenta escamas englobadas con sebo; son mayores, más gruesas, oleosas, amarillentas y pegajosas, más adheridas al cuero cabelludo y a los cabellos. Se asocia a la seborrea y se localiza preferentemente en zonas seborreicas de la cabeza, como son la zona frontal o la zona de la nuca.
La caspa afecta a cerca del 20% de la población. Su severidad aumenta en invierno y disminuye en verano. Al contrario de lo que se piensa, su aparición no está relacionada con el estado emocional de la persona, aunque se complica en estados de estrés. Se presenta especialmente durante la pubertad, cuando se alteran muchas actividades de la piel, y llega a su punto máximo entre los 30 y 40 años de edad.
Hay productos cosméticos que consiguen resultados excelentes a la hora de solucionar este problema, que a menudo preocupa más por lo estético que por tratarse de una enfermedad cutánea.
Utilizar champús que incorporen en su formulación sustancias antifúngicas y antibacterianas de amplio espectro y sustancias específicas como son el piritionato de zinc, la piroctona olamina, el disulfuro de selenio y algunas plantas medicinales como la capuchina (Tropaeolum majus), que deben emplearse de forma adecuada para cada tipo de caspa.
La caspa no solamente puede estar presente en el cabello, también pueden estar en las pestañas o en otras áreas cubiertas de pelo.
Se cree que está acompañada por la proliferación de bacterias que se reproducen en el cuero cabelludo.
Se presenta en cabellos grasos, puede aparecer en la pubertad como resultado de cambios hormonales. Otros factores con la caspa son: la la contaminación, uso de algunos productos para el cabello, uso de algunos medicamentos cambios de estación, estrés y cansancio.
Tratamiento de la caspa
Hay varios tipos de tratamientos:
Una recomendación es lavar el cabello todos los días, después desinfectar, se hace usando champú anticaspa.
Un tratamiento efectivo son los remedios caseros son los siguientes:
1.- Hervir apio en un litro de agua, dejar reposar por cinco minutos y se lava el cuero cabelludo.
2.- Exprimir el jugo de limón con dos cucharaditas de azúcar y aplicar sobre el cuero cabelludo. Dejarlo por veinte minutos y enjuagar con abundante agua.
3.- Hacer un enjuague con tres cucharadas de tomillo seco en una taza de agua caliente. Vertir la mezcla sobre el cabello limpio y no enjuagarlo. Aplicar este remedio cada vez que se lave el cabello.
4.- Exponer al sol el cuero cabelludo por 30 minutos, en la mañana.
5.- Agregar dos cucharadas de bicarbonato de sodio en una taza de agua. Aplicar sobre el cuero cabelludo y dejar por 10 minutos. Lavar con abundante agua y champú.
6.- Mezclar una cucharada de miel con un huevo. Aplicar sobre la cabeza y masajear en forma circular. Lavar con champú.
7.- Agregar 1 cucharada de romero, 1 cucharada de tomillo, 1/2 litro de agua. Hierva el agua y añada el romero. Déjalo en el fuego por cinco minutos. Echa el tomillo. Deja reposar por 15 minutos y lava tu cabello.
8.- Hervir 4 cucharadas de tomillo seco en 2 tazas de agua durante 10 minutos, luego se deja enfriar. Luego se procede a colarlo y se vierte la mitad de ésta preparación sobre el cabello limpio.
9.- Antes de lavar el cabello, aplicar abundante vinagre de manzana y dar masaje al cuero cabelludo.
10.- Hervir un puñado de hojas de romero, se cuela y se enjuaga el cabello.
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