La telepatía. Transferencia de pensamientos.

La telepatía reside en la transferencia de pensamientos o sentimientos entre dos o más personas mediante el uso de la mente, sin usar alguno de los cinco sentidos.

La telepatía se considera una forma de percepción extrasensorial o cognición anómala y está relacionada con frecuencia  con diversos fenómenos paranormales como la precognición y la clarividencia.

Desarrollo de la telepatía

A pesar de que a través de los años se han realizado muchos experimentos sobre telepatía su existencia aún es negada por la gran mayoría de los integrantes de la sociedad institucionalizada, con la excusa de que las magnitudes de energía que cerebro humano produce son insuficientes para permitir la transmisión de información.

Sin embargo, los investigadores señalan que, con la tecnología adecuada, en un futuro es posible que se puedan interpretar las ondas cerebrales mediante algún dispositivo y enviar mensajes textuales a un receptor de manera inalámbrica, aunque es poco improbable que este proceso, pueda llevarse a cabo de cerebro a cerebro sin intermediación tecnológica. Hasta la fecha, no se ha podido reproducir un fenómeno telepático en laboratorio. La telepatía es tratada constantemente en cuentos, novelas y películas de ficción.

Históricamente se han encontrado pocos vestigios sobre telepatía practicado por algunas  culturas anteriores a la nuestra de ello dan fe los escritos encontrados.


Se da por valida que la primera investigación sobre la telepatía fue la realizada por la Society for Psychical Research, cuyos resultados fueron publicados en 1886 en la obra Phantasms of the Living  - Fantasmas vivos.

Los ejemplos más relevantes  de experimentos sobre telepatía fueran los de Joseph Banks Rhine y sus asociados en la Universidad de Duke, que iniciaron en 1927 usando los distintivos "Naipes ESP"de Karl Zener. Estos experimentos agregaron  protocolos más rigurosos y sistemáticos que los anteriores, seleccionándose lo que se asumió que eran participantes normales y no aquellos que afirmaban tener habilidades excepcionales.




Otro escrito muy importante  sobre la telepatía en su día fue Mental Radio, publicada en 1930 por el ganador del premio Pulitzer Upton Sinclair.

En su obra Sinclair describe la aparente capacidad de su esposa de reproducir a veces los dibujos realizados por él y por otros, incluso cuando estaban separados por distancias de varias millas o kilómetros.

Sinclair también señala que los resultados podían también explicarse como una clarividencia genérica  y con más experimentos cuyos resultados insinuaban que en realidad no hacía falta ningún emisor y algunos dibujos podían ser reproducidos precognitivamente.

A pesar de todos los experimentos hasta  la fecha no ha habido ninguna conclusión experimental satisfactoria diseñada para diferenciar la telepatía de otras formas de percepción extrasensorial  como por ejemplo la clarividencia.

La telepatía es considerada por casi toda la comunidad científica como una pseudociencia. Sus críticos refutan los experimentos con resultado positivo, aduciendo que no tiene basamento científico idóneo y lo contrario sostienen los miembros de los laboratorios de las universidades y asociaciones en donde sí se estudia y sostienen que estas teorías tienen el rigor necesario, y que existen indicios favorables para continuar con las pruebas.

Falsas telepatías.- El deseo de comunicarse telepáticamente es tan poderoso que la persona cree que lo posee sin ser realmente así como por ejemplo en el caso de los esquizofrénicos que pueden tener falsas sensaciones en las que la víctima cree que está en comunicación telepática con otras personas; en esas sensaciones se incluye tanto el pensamiento que emite como el que recibe.

Pasos de la telepatía

Cuando se hace un estudio los pasos típicos para proceder son:

1.- Se eligen dos personas jóvenes, entre 20 y 40 años; a una de ellas se le ubica  en una sala insonorizada y se tapa los ojos. Esta  persona será el receptor y no debe recibir ningún estímulo de sus otros sentidos, debe estar completamente relajada sin pensar en nada en concreto, eso sí dejando que sus pensamientos fluyan libremente.




2.- La otra persona es el emisor, al que se le pondrá en otra sala cercana a la del receptor. Al emisor hay que estimular sus sentidos: por lo general se hace con imágenes acompañadas de sonidos especialmente sugerentes para la mente humana. El emisor debe concentrarse todo lo que pueda en los estímulos que está recibiendo.

3.- Por último el receptor tiene que contar los pensamientos que han pasado por su mente durante la experiencia. Si estos pensamientos tienen alguna relación con lo que ha estado percibiendo el emisor, se puede considerar que quizá haya habido una comunicación telepática. Cabe mencionar  que ninguno de  estos experimentos ha llegado a conclusiones determinantes.

Dado este se concluye, que  los estudios no han dado  resultados positivos debido a que:

• El ser humano sencillamente no tiene capacidad telepática.
• Al poco entrenamiento o preparación mental que tienen tanto el receptor como el emisor.

Lo concreto es que la telepatía no ha podido reproducirse en laboratorios con experimentos controlados y los únicos indicios de su existencia son sólo testimonios.