El esquí. Origen del esquí.

Siempre existirán fechas de descanso para muchas personas en todos los países, los adultos y chicos salen de vacaciones y por lo tanto formarán parte de una gran masa de personas que quieren salir de viaje a hacer turismo.

Una propuesta interesante e igualmente algo extraordinariamente divertido es esquiar en la nieve. El esquí es un arte, que en algunos países lo usan como práctica cotidiana deportiva o como medio de transporte.

El esquí es uno de los deportes más bellos e impresionantes en lo que la estética se refiere además de realizarse en un marco natural incomparable rodeado de montañas cubiertas de nieve. En la actualidad se ha convertido en uno de los deportes que más auge está tomando, en cualquiera de sus modalidades. Con la práctica del esquí se consigue un desarrollo excelente de la condición física.

Origen del esquí

Los orígenes del esquí, van en paralelo con la edad de hielo, se dice que los cazadores noruegos se desplazaban sobre tablas para alcanzar más velocidad y cazar a su presa, los primeros indicios se han encontrado en Rodódy, en Noruega, aunque también en Rusia se han encontrado los mismos indicios. Los pueblos que vivían en la nieve vieron en ese desplazamiento sobre tablas una forma de trasladarse comercialmente.

Esta actividad como todas fue evolucionando con el tiempo y su práctica se ha extendido mundialmente especialmente en los países que tienen nieve perpetua, especialmente los europeos, del uso de tablas a los esquís actuales estos implementos han pasado por un proceso y las técnicas de su uso y los materiales para su fabricación se han perfeccionado.


En la actualidad las rústicas tablas usadas por los primeros hombres se quedaron en el pasado hoy los hombres usan modernos aparatos llamados esquís con modelos para cada zona, ya sea para la práctica como deporte o como herramienta para trabajar. Por ejemplo un esquí alpino es distinto a un esquí de montaña.

Elementos del esquí

El esquí alpino es de tipo compacto con equilibrio entre la ligereza, polivalencia y robustez. La longitud fluctúa entre 5 y 35 cm por encima de la altura del esquiador. Los elementos que componen un esquí son:

Fijadores: Son los elementos que mantienen unida la bota con el esquí, dejando el talón libre en el ascenso y fijada en el descenso. Sirve de mucho que las fijaciones tengan o permitan ensamblar alzas, compensadoras o elevadores de talón, que sirven para disminuir la inclinación de la pendiente y permiten afrontar recorridos más directos.

Cuchillas: Son los crampones de los esquís que consisten en unas placas metálicas, que logran la graduación en terrenos de nieve dura o helada. Existen dos tipos, fijas al esquí o a la placa de la fijación.

La fijas al esquí dan más seguridad ya que están en contacto permanente con la nieve, y también una mayor resistencia al avance.

Las fijas a la placa posibilitan un avance más rápido, pues sólo contactan con la nieve cuando el pie está horizontal, a costa de una menor seguridad. La cuchilla determina la elección de un modelo de fijación.

La Piel de foca: Es una tira de material sintético que se ajusta a la suela del esquí y accede la graduación en subida sin deslizarse hacia atrás. Actualmente todas son adhesivas, debiendo elegirse las que absorben menos agua y mayor resistencia a la adherencia de la nieve. Además, la anchura debe ser inferior a la del patín para permitir el trabajo.




Botas: Estas deben ser cómodas, blandas y ligeras para el ascenso o bien tener un mayor agarre para el descenso, deben ser rígidas. Las suelas deben ir equipadas de suela y el botín ser caliente y confortable.

Bastones: Normalmente se usan de altura ligeramente superior a los de descenso. Deben ser fuertes y ligeros, con arandelas anchas para la nieve y correas de seguridad para la muñeca. Los modernos modelos enroscables y plegables son bastante cómodos para transportar y se adaptan a todos los terrenos.

Material de uso personal: Es el mismo que es usado en el alpinismo invernal o en el esquí alpino, empleándose generalmente, unos pantalones especíales un poco elásticos. Aparte del material de abrigo normal, que debe ser más abrigador al usado normalmente, las extremidades deben llevar calcetines calientes y transpirables. Gorro, doble juego de guantes y un buen anorak no pueden faltar nunca.

Es imprescindible no olvidar las gafas con cristales de calidad, cremas solares para proteger la piel, una mochila pequeña con un sistema para atar los esquís, adaptable a la espalda, cantimplora, comida energética y botiquín de primeros auxilios.