Eres el pequeño del grupo, quieres dejar de serlo, no diremos la panacea para superar el problema pero al menos creo que podrás ayudarte a superar un poco tu tamaño.
La adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos como él; estirón puberal, la maduración sexual.
En estos últimos, la alimentación cobra una especial importancia debido a que los requerimientos nutritivos, para hacer frente a dichos cambios, son diversos y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes.
Además, se debe evitar posibles déficits nutritivos que puedan ocasionar trastornos de salud por ello la alimentación del adolescente debe garantizar una dieta suficiente y equilibrada y organizando y estructurando las comidas para todo el día.
La adolescencia es una etapa difícil de la vida, por cuanto se deja de ser niño. La nutrición adecuada en este periodo también es difícil debido a su personalidad más independiente y porque sus patrones de alimentación social prescinden en ocasiones de comidas reglamentadas que se sustituyen frecuentemente con picoteos y comidas rápidas, consumidas fuera del hogar.
Por otro lado, la preocupación que tienen los adolescentes en cuanto a su imagen corporal y que en ocasiones, los condiciona a realizar dietas restrictivas para acercarse a un patrón ideal de belleza Influenciado por los modelos sociales del momento y que puede dar lugar a serios trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia, bulimia y vigorexia. Por ello, es muy importante que la familia sepa transmitir a los hijos el respeto y amor por su cuerpo, al mismo tiempo adecuados hábitos alimenticios.
La adolescencia comienza alrededor de los 12 años en las chicas y los 14 años en los chicos, y se caracteriza por el crecimiento acelerado en talla y masa corporal todos los cambios morfológicos y funcionales que tienen lugar durante la adolescencia están regulados por unos mecanismos en cuyo centro se encuentra el sistema nervioso y el endocrino
El hecho más destacado es el incremento de la síntesis o producción y secreción de hormonas sexuales testosterona en los varones y estrógenos y progesterona en las mujeres cuyos efectos se traducen en:
Aumento de la talla, muy diferente en ambos sexos. En las chicas es más precoz, iniciándose casi al mismo tiempo que la aparición de los caracteres sexuales secundarios, senos y vello en el pubis entre los 10 y 13 años.
En los chicos el inicio es más tardío, entre los 12 y 15 años, por lo que en éstos, el periodo de crecimiento prepuberal suele ser más largo y por ello, los varones suelen alcanzar una talla superior a la de las chicas. El estirón de la pubertad produce un incremento de la estatura del orden de unos 8 a 9 centímetros anuales durante unos dos años.
Incremento de la masa muscular en ambos sexos, el desarrollo es mayor en los chicos. El crecimiento máximo muscular se alcanza después del crecimiento máximo en altura.
Aumento del volumen de sangre de los chicos adolescentes, permaneciendo prácticamente constante en las chicas.
Maduración sexual, comprende la aparición de los caracteres sexuales secundarios y el crecimiento y el desarrollo de las gónadas (testículos y ovarios) así como genitales internos y externos.
Menarquía en las chicas: Determina la producción de estrógenos más o menos activos. Las mujeres muy delgadas ostentan mayor proporción de estrógenos relativamente inactiva.
Alimentación en la adolescencia
La adolescencia forma parte de la etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos. La alimentación es la protagonista debido a que los requerimientos nutritivos, para hacer frente a dichos cambios, son muy altos y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes. Además, es fundamental evitar posibles déficits nutritivos que puedan generar rastornos de salud.
Para alimentar a un adolescente es saber elegir alimentos que garantizen una dieta suficiente y equilibrada y organizando y estructurando las comidas a lo largo del día.
El calcio se relaciona con el crecimiento de la masa ósea. La disponibilidad de este mineral es diferente dependiendo del alimento del que proceda siendo los alimentos más adecuados diversos productos como la avena, soya, quinua y no sólo la leche y todos sus derivados. Son también buena fuente de calcio: pescados en conserva de los que se come la espina, frutos secos y diversos derivados de soya enriquecidos
El hierro es un componente de la hemoglobina transportador del oxígeno y del anhídrido carbónico en la sangre, necesario para el desarrollo de los glóbulos rojos que interviene en procesos de obtención de energía.
El hierro que mejor se absorbe es el procedente de los alimentos de origen animal (carnes, pescado, huevos y derivados de estos alimentos), mientras que el procedente de legumbres, verduras y otros.
El zinc interviene en la síntesis de proteínas y en la formación de tejidos. Además colabora en los procesos de obtención de energía, en el sistema inmune o de defensas del organismo y tiene acción antioxidante. La carencia de zinc se relaciona con lesiones en la piel, retraso en la cicatrización de heridas, caída del cabello, fragilidad en las uñas, alteraciones del gusto y del olfato, etc.
El déficit crónico puede causar hipogonadismo (pequeño tamaño de órganos reproductores La fuente principal de zinc la constituyen las carnes, el pescado, el marisco y los huevos. También los cereales completos, los frutos secos, las legumbres y los quesos curados constituyen una fuente importante.
Déficit de vitaminas: Para los adolescentes se recomienda las vitaminas que de alguna manera se relacionan con la síntesis de proteínas, el crecimiento y el desarrollo de: vitaminas liposolubles A y D como lácteos enteros, grasas lácteas, mantequilla, nata, yema de huevo, vísceras y ciertas vitaminas del grupo B: ácido fólico legumbres y verduras verdes, frutas, cereales de desayuno enriquecidos e hígado.
Vitamina A: Abundante lácteos completos, verduras y frutas en forma de betacaroteno o provitamina A.
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