Los japoneses, son los mejores jardineros del mundo, efectivamente, observar un jardín japonés es toda una maravilla, es toda una obra de arte pareciera que los árboles y plantas adquiriesen vida.
Los japoneses tienen la virtud y la magia en sus manos. Ver las formas creadas en los huertos y jardines a cargo de jardineros japonés da la ilusión de estar con seres humanos y animales en movimiento. Los jardines zen son una expresión de espiritualidad.
De manera general, una planta o un árbol ornamental es aquella que se cultiva en jardines, como planta de interior o para flor cortada comercializándose con propósitos decorativos por sus particularidades estéticas, como las flores, hojas, perfume, la textura de su follaje, frutos o tallos. Se hacen diseños paisajísticos. Su cultivo forma una parte fundamental de la horticultura.
Ciertos árboles son considerados ornamentales cuando se utilizan como parte de un jardín o de un proyecto paisajístico. Hay numerosas plantas que tienen un doble uso, alimentario y ornamental como el olivo o el naranjo.
En agricultura las plantas ornamentales por lo general se cultivan al aire libre en viveros o con una protección ligera bajo plásticos o en un invernadero con calefacción o temperatura controlada. Estas plantas se venden con o sin maceta para ser trasplantadas al jardín o simplemente ubicadas como planta de interior.
En algunos países, como Japón, China el decorar jardines y dar forma a los árboles es una maravillosa costumbre milenaria. En la actualidad, esta actividad con el paso del tiempo se ha desarrollado y difundido en todos los países del mundo, la importancia actual que se da a esta actividad ha incrementado el desarrollo económico de la sociedad y el incremento de las áreas ajardinadas en las ciudades y con el uso de plantas de exterior e interior.
Variedad de árboles ornamentales
En la actualidad hay más de 3000 plantas que se consideran de uso ornamental, dentro de estas variedades tenemos a:
- Árboles: coníferas como el cedro, el pino, etc. Angiospermas de hoja resistente como la encina o caducifolias como el tilo. Helechos arborescentes como Dicksonia. El ancestral Ginkgo.
- Arbustos: Cotoneaster, laurel cerezo, etc.
- Trepadoras: hiedra, pasionaria, helecho trepador japonés, etc.
- Acuáticas y palustres: nenúfares, entre los que se halla el loto y el irupé. El helecho acuático. Las lentejas de agua.
- Palmeras: de la familia Arecaceae, como Phoenix, Washingtonia, Roystonea, etc. También son incluidas pseudopalmas como la la palma del viajero
- Plantas bulbosas: narciso, Jacinto, gladiolo, etc.
- Tuberosas: Dalia.
- cactus y crasas
- Helechos: esplenio, Angiopteris, Osmunda, etc.
- Anuales: Petunia, Impatiens, albahaca, etc.
- Céspedes: muchas especies de pastos poáceos.
- Bambúes: Bambusoideae. Como el bambu del Japon.
- Plantas de interior: Ficus, Dieffenbachia, Croton, etc.
- Epífitas: como el clavel del aire.
Los árboles y plantas ornamentales tienen características peculiares y específicas como: tamaño, forma, color y adecuación al medio.
Tamaño: Comprende la altura, desarrollo lateral de la copa.
Forma: Se fraccionan según la copa, si es diferenciada o no. Se trata de las copas donde podemos distinguir claramente una forma que caracteriza árbol, como:
Ovoideas (roble, haya, castaño, olmo, fresno, encina, etc.).
Copas aparasoladas, semejantes a una sombrilla, típicas de algunas coníferas (piñonero, cedro del Líbano, pino).
Cuando la copa no los diferencia se les puede definir por la presencia de ramificaciones desde la base del tronco, que dan lugar a las formas cónicas o piramidales, que podemos ver en la mayoría de las coníferas (abeto, pino joven, cupresácea, etc). Asimismo veremos entre los de copa no diferenciada a los columnares, como algunos cipreses, álamos.
Color: Los árboles otorgan una nota de color al paisaje, dependiente de su naturaleza:
Los de hoja perenne, aportan un verde persistente durante todo el año, aunque hay una leve variación al aparecer los brotes en primavera.
Los de hoja caduca, varían de color durante el otoño, cuando las hojas se tornan rojas, amarillas, violetas, marrones, se marchitan y caen.
Hay árboles que tienen otras tonalidades de hojas, debido a una coloración diferente del limbo, como los azules en los abetos de Koster.
Las flores aportan color intenso y variado a los árboles, aunque sólo durante una breve etapa, al igual que los frutos, especialmente los frutos de larga vida período. La corteza puede presentar en algunos casos, una coloración interesante, que varía del blanquecino, como el abedul, la haya, el álamo, hasta un color oscuro intenso.
Contar o tener un árbol ornamental tienen sus ventajas beneficiando a la humanidad entera.
Tienen y cumplen un rol recreativo, acercando la naturaleza a la civilización, sobre todo en estas épocas que las ciudades son bosques de pavimento.
El creciente interés del hombre por la calidad de vida, ha impulsado su presencia en parques y jardines, con lo cual han coadyuvado a mejorar el microclima, y otorgándole protección contra la radiación solar.
La presencia de los árboles ornamentales, reducen la contaminación ambiental por ser filtro de la contaminación acústica, retener las partículas contaminantes atmosféricas. Ayudan a equilibrar los efectos de la urbanización. Dentro de la jardinería son los elementos orgánicos del jardín, formando barreras, focalizando zonas dentro de los jardines, jerarquizando espacios, etc.
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