La cleptomanía. Tratamiento.

Muchas personas creen que la cleptomanía es gracioso, pero para aquellas personas que la padecen es un trastorno realmente serio.

En esta hora buena, hacemos este post tanto para que sepas si tu tienes este defecto como para que te protegas de los que lo tienen.

De repente, pueden aparecer en tu casa cosas que no sabes como llegaron a parar. Eso se puede repetir varias veces, entonces, debes alertarte antes que otros lo hagan.

La cleptomanía es la perturbación del control de los impulsos cuya particularidad es la dificultad para controlarse de los deseos de hurtar objetos.

El individuo advierte una sensación de tensión progresiva antes del robo, una vez efectuado el cleptómano siente felicidad, gratificación o libertad cuando lo realiza el hurto.


Las cosas robadas muchas veces son de poco valor para el individuo, teniendo muchas veces dinero para adquirirlas y que con normalmente se desprende de estos y no los usa. A veces, los almacena o los restituye espontáneamente.

Las personas con este problema no robarán a menos que sepan que si lo hacen eso le ocasionará un incidente con la policía, no planean los robos ni toman precauciones ser descubiertas. El robo se hace sin la intervención de otras personas.


Estas personas son conscientes que la inclinación de robar surge de ellos mismos y saben que es un acto errado y sin sentido. A menudo temen ser arrestados y muchas veces se sienten deprimidos o culpables. La cleptomanía suele crear inconvenientes legales, con la familiar, a nivel profesional y personal.




Las compras por impulso, perturbaciones del estado de ánimo como depresión, la ansiedad, conducta alimentaria como la bulimia nerviosa, los trastornos de la personalidad pueden estar asociadas con la cleptomanía.

Los tipos de cleptomanía son las siguientes:

• Cleptomanía ocasional.- Son incidentes temporales y con prolongados intervalos de tiempo entre un robo y otro.
• Cleptomanía eventual.- Surge de manera más constante en el tiempo, aunque se pueden ver remisiones puntuales.
• Cleptomanía crónica.- Se padece a lo largo de la vida con pequeñas fluctuaciones en su periodicidad y con mucha dificultad deshacerse del trastorno.

Diagnóstico de la cleptomanía

La cleptomanía es un trastorno anormal que se muestra en menos del 5% de los ladrones de tiendas arrestados. Es necesario estudiar cada caso y recurrir a un profesional para que diagnostique.

Un psicólogo o psiquiatra realizará anotaciones detalladas de los sucesos experimentados. Después de cada hurto involuntario, el especialista anotará en una libreta fecha, hora, lugar, estado de ánimo, momentos antes del robo y lo que se robó.

Así llevará un control del comportamiento de la persona al momento del acto. Gracias a este control le permitirá darse cuenta de las series repetitivas de hurtos.


Con este método la persona se torna más consciente de lo que ocurre y además siente un efecto de control sobre sus conductas impulsivas, de esta sustituyendo la forma habitual de actuar por otra que no termine en un hurto.

Es por esta razón que la cleptomanía hace uso de técnicas que son ventajosas para la persona cleptómana por lo que ante cualquier trastorno del control de sus impulsos y adicciones podrá lograr un mayor estado de conciencia del problema.

El especialista ayuda a que la persona tome conciencia de sus actos y además controle ciertos impulsos que podrían ser sustituidos por conductas más controladas.

Tratamiento de la cleptomanía

Se necesita asesoría  o terapia que puede realizarse de forma grupal o individual. Generalmente, tiene el objetivo de tratar los problemas psicológicos subyacentes que pueden contribuir a la cleptomanía. También puede abarcar:

• Terapia de modificación del comportamiento
• Terapia familiar

Los medicamentos utilizados en el tratamiento incluyen:

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés) que aumentan los niveles de serotonina en el cerebro:

• Fluoxetina.
• Fluvoxamina.
• Paroxetina.
• Sertralina.

Es muy significativo que un cleptómano comparta su experiencia vivida con personas de confianza. De esta forma se comparte el problema y el temor desaparece poco a poco.

Reconocer el problema es siempre lo primero que se debe hacer para solucionarlo y, además, se sugiere realizar un ejercicio muy útil con las personas que conocen su problema pedir que sirvan de acompañantes a los lugares donde se realizaron los robos y los vigilen para impedir nuevos incidentes.

No sentir culpa es una experiencia muy reparadora y los alienta a que ellos, más adelante, concurran solos al mismo centro y perciban la misma sensación.

La hipnosis y las regresiones igualmente son de mucha ayuda y permitirán salir mucho más rápido de esta patología que puede llegar a ser peligrosa.

Por último, se recomienda practicar deporte al aire libre, divertirse tener algún pasatiempo y mantener relaciones sociales activas para no sentirse aislado.

La mejor medicina para las conductas impulsivas y adictivas es experimentar emociones intensas y positivas que estimulen sensación de plenitud.

Así, se mejora el estado de ánimo y desaparece casi de manera espontánea la necesidad de cometer pequeños hurtos que hacen a la persona esclava de sus emociones, perpetuando su malestar de forma constante.