Los seres humanos nacemos, crecemos, envejecemos y morimos pero nadie quiere envejecer ni morir. Sin embargo, la muerte es parte del ciclo vital de todos los seres vivos.
Existe una frase célebre que dice: "Todos queremos llegar al cielo o al paraíso, pero, nadie quiere morir para llegar a ello" Nadhín.
Muchas personas consideran una maldición saber que se tiene pocos meses de vida. Pero, realmente, podría ser mejor, ya que se podrá planificar muchas cosas que de otro modo no se podría.
La muerte es desconocida, pero los enfermos terminales la tienen como ventaja ya que tendrán una cita a planificar. Por supuesto, no se trata de abandonarse y partir mas rápido o de forma triste, sino que afrontarlo como una realidad y dicha de poder despedirse y organizar todo de la mejor manera y no que sea algo intespectivo.
En realidad, no sabemos cuándo moriremos, ni aún cuando se tenga una enfermedad terminal. Por esta razón también es necesario que intentes luchar no tanto por curarte o que sanen a otra persona, sino lucha por tener y dar una mejor calidad de vida.
Cuando los médicos estén frente a un enfermo terminal sin esperanzas de alargar su vida, deben y están en la obligación de aliviar los dolores físicos y morales del paciente, cuidando que, tenga la mejor calidad de vida evitándole acciones terapéuticas dolorosas y sin esperanza.
Los profesionales de la salud están obligados a otorgarle al enfermo el respeto y la dignidad de ser humano, que se merece. No olvidemos que un enfermo terminal es una persona viva y por sobre todas las cosas tiene derecho a una muerte digna.
Participar autónomamente en el proceso de su muerte, afrontando un conjunto de situaciones emocionales y psicológicas de gran fuerza y complejidad, por lo tanto:
- Tiene derecho de poder elegir.
- Estamos obligados a respetar sus decisiones.
- Mucha comunicación entre el paciente su familia y sus médicos.
- Resolver sus asuntos personales, aceptando el inevitable proceso.
- No confundirlo mentalmente y menos ocasionarle dolor al paciente.
- Decirle la verdad de la mejor manera y oportunamente.
Muchas veces a espaldas del paciente el médico comunica a los parientes que él está en la fase terminal de su enfermedad la misma que es incurable, en este caso no le ocultes nada comparte con el todo lo que el médico tenga que decir y este debe hablar sin disfrazar los términos, pues no es una niño el que se tiene al frente, es una persona con discernimiento propio y por lo tanto comprenderá de como se lo diga su médico que no todo está perdido, que hay una esperanza y en esa lucha deben estar unidos paciente, familia y médicos.
Es muy doloroso enterarse y compartir lo que el médico te transmite, muchas veces le pedimos al médico que haga lo posible e imposible para curarlo.
Cuando hay que decírselo al paciente, nunca hacerlo en un pasillo, es mejor citarlo en un ambiente pequeño y sin testigos, cada paciente reacciona diferente, según su personalidad, su estilo de vida, sus costumbres, eso sí para él es muy importante el apoyo de su familia y amigos, el médico debe darle la esperanza, la garantía y sobre todo la confianza de que siempre hay una oportunidad. El enfermo debe saber que su vida futura es breve y que es mejor ponga en orden sus cosas mientras tenga tiempo y fuerza.
Paciente terminal
Cuando un paciente terminal se entera de su situación pasa por fases determinadas como:
Primera fase.- Es la negación y aislamiento, las personas no aceptan y niegan su enfermedad. El enfermo no debe enterarse bruscamente y menos por terceras personas. Cabe la posibilidad que al enterarse de su situación la negación funcione como un amortiguador y después del golpe se recobre y movilice otras defensas.
Esto no quiere decir que más adelante, converse con alguien de su inminente muerte, se debe respetar sus opiniones sin hacerle consciente de sus contradicciones. Lo importante es compartir su estado anímico.
Segunda fase.- La ira, surge cuando el paciente se pregunta ¿Por qué yo?, en esta fase deja traslucir su resentimiento. Eso se debe a que la ira se dispersa proyectándose contra todos, la familia que lo visita no es recibida con alegría al contrario es casi doloroso y violento y en lo sucesivo elude a las visitas y esto contribuye a la soledad y tristeza del paciente.
Tercera fase pacto.- Anímicamente entra a una etapa de reasignación y entendimiento, el paciente habla con dios y hacen pactos secretos. Excepcionalmente recurre a un sacerdote.
Cuarta fase depresión.- El paciente no niega su enfermedad, su, estoicismo y su ira es sustituida por una sensación de pérdida, añadido al factor económico, pues el tratamiento y la hospitalización son muy costosos.
Debemos decirle al enfermo que intente ser feliz en el tiempo que le queda, que no se apene por las personas que deja. Es importante demostrarle cariño y afecto, tomándole de la mano, acariciándole el cabello, etc.
Quinta fase aceptación.- El paciente no siente, ira, rencor y menos depresión, se ha desahogado interiormente. Tiene tendencia a dormir, en esta fase se vuelve indolente, pierde el interés y es la familia quien necesita el apoyo y la compresión, el paciente solo necesita que alguien esté a su lado, aunque sea en silencio, la resignación es importante.
El paciente muere fácilmente no desea nada, debemos dárselo todo para que sepa que lo queremos mucho.
Enfermedad terminal
La enfermedad terminal se encuentra entre enfermedad incurable avanzada y la situación de agonía. Es una situación difícil que produce una gran demanda de atención y de soporte, a los que debemos responder adecuadamente.
Entre los elementos fundamentales son:
- Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva, incurable. Carencia de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico.
- Presencia de numerosos problemas o síntomas intensos.
- Gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico, muy relacionado con la presencia, explícita o no, de la muerte.
2 comentarios:
Estoy muy de acuerdo con todo lo dicho antes..no hay que esconder al paciente la enfermedad..yo pienso que los que estamos sanos,nos deberian a enseñar a morir,porque es algo natural,como el nacimiento con la diferencia que cuando nacemos no tenemos conciencia,pero a la hora de la muerte SI..creo que realmente a lo que le tenemos miedo es a la forma de morir..sobre todo al dolor..un saludo muy cordial..zoila wladimira
Tienen razon en todo la dicho anteriormente,el paciente terminal tiene derecho a saber que se va a marchar..yo pienso que deberian enseñanos a morir por que es algo natural,al igual que el nacimiento con la diferencia que cuando nos estamos marchando la mayoria se da cuenta..creo que realmente tenemos miedo a la forma de morir..el dolor ante todo,hay que evitarlo lo mas posible..y concienciarnos un poco mas de que no es un adios,sino un hasta luego..ese es mi pensamiento..un saludo cordial zoila wladimira
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